(Viene de la entrada anterior)
Tras la cancelación de la efímera serie de “Blue Beetle” en Charlton, Question sólo apareció tres veces más en títulos de esa editorial y otros fanzines: una aventura de ocho páginas en blanco y negro dibujada por Alex Toth (“Charlton Bullseye” vol. 1, nº 5, 1976); un team-up con Blue Beetle (“Charlton Bullseye” vol.2 nº 1, 1981) y una participación junto a otros personajes licenciados de los Héroes de Acción de Charlton, denominados colectivamente “Sentinels of Justice” (“Americomics Special” nº 1, agosto 83). Esta última publicación, con el sello de AC Comics, terminaba con el siguiente texto: “¿Quién es esta figura misteriosa que jura destruir a los Centinelas? ¡Nunca lo sabremos, porque los personajes Charlton ha sido vendidos a otro editor!”.
Y ese editor era DC Comics, donde tanto Dick Giordano como
Denny O´Neil ya venían trabajando como guionistas y editores. Sí, Paul Levitz, entonces
vicepresidente de DC, se había encargado de negociar el acuerdo en virtud del
cual su compañía adquirió el catálogo de la Charlton, pero el nuevo dueño no
sabía qué hacer con ese juguete nuevo. Lo lógico parecía que Giordano, que,
como vimos, había supervisado en Charlton la creación de esos personajes, los
reviviera para DC. Y, de hecho, Levitz se los “regaló” sabiendo cuánto se había
implicado en ellos. Pero como vicepresidente y editor ejecutivo de DC, Giordano
estaba demasiado ocupado con otros proyectos en aquel momento como para
prestarles atención.
A ello se unieron los problemas de continuidad con los que estaba lidiando DC y que trató de solucionar con su épica maxiserie “Crisis en Tierras Infinitas” (1985), que culminaría con la consolidación de las muchas Tierras alternativas que conformaban el creciente multiverso DC desde los años 60. La primera aparición de los héroes de Charlton en DC fue, precisamente, en el nº 6 de esa colección (septiembre 85), habitando lo que ahora se conoce como “Tierra 4” y sobreviviendo al ataque galáctico que arrasó cientos de otras Tierras alternativas. Al final de la serie, Question, Blue Beetle y sus compañeros habían quedado integrados en la continuidad principal del Universo DC.
La primera historia de Question en su nuevo hogar fue una
aventura de acción superheroica relativamente sencilla. Len Wein, que estaba
escribiendo la nueva serie de “Blue Beetle” lanzada en 1986, decidió recuperar
al justiciero sin rostro para un team-up que transcurriría entre sus números 4
y 7 (sep-dic 1986). Vic Sage pasó a residir en Chicago, pero seguía siendo un
reportero televisivo en la cadena WWB y todavía se vestía con su característico
traje para investigar aquellas historias fuera del alcance de su identidad
civil. Un texto de apoyo en el nº 5 repasaba rápidamente su pasado y
motivación: “Aquellos jóvenes duros no
iban a hablar con Vic Sage, pero conozco a alguien con quien tendrán que
hacerlo, alguien que no les va a dar opción… en cuanto extraiga esta máscara
comprimida del compartimento secreto de la hebilla de mi cinturón…Ahora libero
el gas especial que adherirá la máscara a mi rostro… para darme un nuevo
aspecto y una nueva identidad. ¡Vamos a ver si esos gamberros tienen respuestas
que darle a Question!”.
Question, en esta historia es un individuo más excéntrico y
peleón. Le preocupa más su estilo y aspecto que la filosofía objetivista. Es
arrogante y temerario, pero ha encontrado una forma de canalizar esos defectos.
Como Question, Vic Sage está conectado de una forma casi mística al espíritu
urbano de Chicago, lo que le permite saltar y correr por la ciudad sin sufrir
daño. Este enfoque sería ampliado por el guionista Rick Veitch en su miniserie
de 2005, pero la versión más popular, longeva y probablemente definitiva del
personaje llegaría mucho antes. Tan solo dos meses después de terminar su
intervención en “Blue Beetle”, Question inauguró su propia colección.
Para cuando Denny O´Neil se convirtió en guionista de “The Question”, ya se había hecho un nombre escribiendo etapas muy exitosas de superhéroes sin poderes. Sus revitalizaciones de “Green Arrow” y ”Batman” en los 70 fueron muy valientes y novedosas y marcaron el camino a seguir para otros autores. Sin embargo, Question le ofrecía ahora posibilidades nuevas inasequibles para los superhéroes tradicionales. Cuando Levitz le dio a escoger entre el Capitán Atom (otro personaje de Charlton) y Question, O´Neil lo tenía claro. Y cuando le preguntó a su jefe qué pensaba que debía hacer con él, le respondió: “Bueno, a comienzos de los 70, fuiste un paso más allá, fuiste un innovador. ¿Por qué no tratas de hacerlo de nuevo?”. Tal y como lo recuerda O´Neil: “Aquello fue muy inusual. Aquel tipo, cuyo trabajo conllevaba una responsabilidad financiera para la compañía, animándome a hacer algo no comercial”.
Una de las dificultades que se encontró O´Neil a la hora de
escribir el personaje fue la inflexible y contundente filosofía de Vic Sage.
Sentía un gran respeto por Steve Ditko y lo consideraba uno de los creadores
menos reconocidos por la industria y el público. Pero, al mismo tiempo,
rechazaba su ideología política y su forma de entender el mundo. Accedió a adoptar
al personaje con su bagaje previo, bien entendido que se proponía
transformarlo. Y ello lo dejó claro desde el mismo comienzo, cuando
literalmente lo mató y resucitó en un pasaje al tiempo realista y simbólico.
En aquel episodio inaugural de “The Question”, Vic Sage pasaba a ser residente de la ficticia ciudad de Hub City. Y aunque seguía ejerciendo de cruzado periodístico para una cadena de televisión (la KBEL), esta versión de Sage es un bocazas mujeriego y fumador con un ego inflado y una gran dosis de resentimiento. Se abre paso en su profesión, ya sea en los platós, las salas de redacción o las calles de la ciudad mientras investiga, manteniendo una fachada de tipo duro extraída de los clichés del cine de acción. En esta primera historia, O´Neil, además de darle un auténtico nombre (Charles Victor Szasz) que oculta tras un alias profesional, explora su motivación psicológica convirtiéndolo en víctima de su propia infancia: fue abandonado siendo un bebé en las escaleras de una iglesia y se crio en un orfanato de la ciudad, donde desarrolló un temperamento agresivo y una cierta vena malvada.
Vic Sage no el único en recibir un importante lavado de
cara en ese número inaugural. El profesor Rodor se reformula como Profesor
Aristóteles Rodor, el mejor amigo de Vic, antiguo profesor suyo en la universidad
y mentor. El nombre del personaje es un guiño a los orígenes “objetivistas” de
Question, pero Vic suele acortarlo a “Tot”, un apodo que revela la familiaridad
existente entre ambos (el científico, por su parte, le llama “Charlie”, otra
forma amistosa de su auténtico nombre). Ambos sienten un profundo respeto mutuo
aun cuando sus perspectivas filosóficas de la vida a menudo sean
contradictorias.
Tot, además, desempeña un papel aún más importante que el
de amigo para Vic: el de figura paterna. Y aunque nunca llegan a darse
evidencias claras al respecto, hay ciertas pistas sutiles que sugieren que
Rodor bien podría ser su padre biológico. “Tot” es un palíndromo, como “dad” o
“pop”, términos familiares para “padre” en inglés. En “The Question” nº 20 (oct
88), Tot le llama informalmente “mi pobre chico”. Y en el último número de la
colección (nº 36, abril 90), cuando Vic es llevado inconsciente y al borde de
la muerte a su apartamento, Rodor exclama aliviado: “¡Lo encontraste! ¿Está bien? Charlie… hijo, ¿estás bien?”. Sea como
fuere, ambos hombres comparten un vínculo que se convierte en uno de los
principales ejes de caracterización de la serie.
Otro personaje importante de la colección es Myra, una antigua amante de Vic que, durante la ausencia de éste de la ciudad (de la que hablaremos a continuación) fue obligada mediante chantaje a casarse con el alcalde, Wesley Fermin, un borracho inútil. Myra tiene una niña pequeña con discapacidad mental, Jackie, que vive en un orfanato de Hub City y todos sus actos a lo largo de la serie estarán guiados por la esperanza de hacer de esa decadente ciudad un lugar más seguro para su hija. Myra decide presentarse a las elecciones para la alcaldía y Vic adopta el papel de amigo, consejero y –como Question- protector. Fue este personaje en concreto al que O´Neil tomó más cariño. Habiéndola creado inicialmente como una de esas novias eternas del héroe protagonista, de pronto fue cobrando vida propia y, en cierto modo, escapando a su propio control y superando sus expectativas.
Las complicaciones de la doble identidad de Vic también se
convirtieron en uno de los focos principales de la serie. Esencialmente,
Question empieza siendo una proyección centrada y motivada del turbulento mundo
interior de Vic Sage, una forma de canalizar “positivamente” sus impulsos
violentos y quebrantar las leyes sin ser reconocido ni arrestado por las
autoridades. Pero al final del primer número, Question se ve en una situación
que no puede resolver a puñetazos. Es capturado por una banda de asesinos,
apaleado hasta casi la muerte, disparado en la cabeza con una pistola de aire
comprimido y arrojado a las aguas de un puerto. La última viñeta lo muestra
hundiéndose en el fondo del río, su máscara desprendiéndose de la cara. Esta
“muerte” es el catalizador de la drástica transformación que O´Neil había
concebido para el personaje.
Cuando Vic recobra el conocimiento en “The Question” nº 2
(marzo 87), pregunta: “¿Quién soy?”,
una interrogación que se convertirá en el hilo temático del que penderá el
resto de la serie. En lugar del hombre seguro de sí mismo y de la virtud del
código de conducta que sigue con el que Ditko lo había creado diez años atrás,
Vic Sage se convierte en alguien espoleado por la curiosidad. Según el propio
O´Neil: “Al principio es un tipo que
respeta la ley y el orden, que sabe lo que está bien y lo que está mal. Te voy
a pegar porque yo tengo la razón y tú estás equivocado. Y, al final, se da
cuenta de que la vida es mucho más complicada que eso y que le ha llegado el
momento de cambiar, de dejar de ser lo que había sido”. Vic Sage debía ser
destrozado por completo antes de encontrarse preparado para aceptar una
metamorfosis de ese calado.
El paso más importante en ese proceso de autodescubrimiento
llega cuando Lady Shiva, una enigmática mercenaria que le había derrotado en
combate, lo rescata de morir ahogado y lo lleva hasta un alejado retiro de
montaña en el que vive un hombre paralítico llamado Richard. Este personaje es,
en realidad, Richard Dragon, un artista marcial que había tenido su propio
título en DC, “Richard Dragon, Kung-Fu Fighter”, a mediados de los 70, cuando
hacían furor las artes marciales en el cine, la televisión y el comic. Vic no
sabe quién es ese barbudo de aspecto sereno y carácter férreo (de hecho y como
se descubre mucho más adelante, en realidad Dragon no estaba discapacitado,
simplemente ocultaba sus conocimientos marciales como parte de su plan para
adiestrar a Sage). Y así, empieza un duro periodo de un año de entrenamiento en
las montañas en el que Vic, bajo la guía de su nuevo mentor, fortalece tanto su
mente como su cuerpo. Con la siguiente parábola, Richard empieza a cuestionar
todo lo que Vic cree que sabe de sí mismo: “Voy
a contarte una historia. Una muy antigua. Érase una vez un sabio que soñó que
era una mariposa. Cuando se despertó, tuvo una extraña revelación. Comprendió
que no sabía si era un hombre que había soñado ser una mariposa o una mariposa
que soñaba con ser un hombre”.
En “The Question”, la filosofía oriental tendría tanta importancia como la occidental. Una de las técnicas que Richard enseña a Vic es una forma intensa y concentrada de meditación. Cuando Vic “se retira al interior”, deja fuera todo el ruido blanco de la vida consciente que entorpece su búsqueda de la verdad y consigue encontrar una claridad intuitiva.
Otro aspecto de la cultura oriental que ocupa un lugar
relevante en la colección son las artes marciales. Algunas de las mejores
escenas de la colección son las de lucha. El dibujante Denys Cowan desarrolló
un estilo dinámico, muy cinético que se ajustaba no sólo al tono del comic,
sino también a las propias fortalezas de Cowan como artista. Él había sido
parte de la generación embelesada por las películas de kung fu de los 70, sobre
todo las de Bruce Lee. De hecho, había recibido cierto adiestramiento, lo que
le permitía reproducir los movimientos característicos de varios estilos. Ahora
bien, su objetivo no era reproducir combates de forma realista. En el mundo
real, dos tipos combatirían agarrando ladrillos y utilizándolos como armas,
metiendo los dedos en los ojos del adversario o pegándole una patada en la
entrepierna. Pero eso no funcionaría demasiado bien desde un punto de vista
estético en un comic así que su propósito fue estilizar la violencia al modo
que lo hace el cine.
Física y filosóficamente cambiado, Vic Sage regresa a Hub
City tras pasar un año con Richard. Su ira ha sido reemplazada por la
curiosidad y está a punto de embarcarse en una búsqueda de la verdad que nada
tenía que ver con aquella que le había impulsado hasta su “muerte”: “En las montañas sabía quién era: el alumno
de Richard (aunque Richard lo negara). Pero, ¿aquí? ¿En la ciudad? ¿Quién? Le
han llamado por varios nombres: Charles Victor Szasz y Vic Sage. Palabras.
Simples palabras. No son parte de él. Él tiene otro nombre, el que utilizaba
cuando murió, una etiqueta para una identidad que él mismo se creó. Question,
sí. ¿Y qué hace Question?” La respuesta está en su propio nombre (“Question”
significa “Pregunta” en inglés): buscar respuestas. Que es a lo que se dedica
el resto de la colección.
No obstante, en “The Question” las respuestas fáciles no
abundan. La identidad secreta de Vic Sage cobra un nuevo significado cuando
vuelve a Hub City. En vez de limitarse a ser un disfraz para las
investigaciones encubiertas de su alter ego, la identidad Question se convierte
en una manifestación externa de cómo se ve a sí mismo Vic. O´Neil lo explica
así: “En las sociedades tribales, las máscaras no tienen como objetivo ocultar
la identidad sino hacer que ésta se manifieste. Te pones una máscara de un dios
y ganas los atributos de ese dios. Pero de forma afortunada, Steve (Ditko) le
dio una máscara sin rasgos. Así que tienes a un tipo que ni siquiera sabe cuál
es su auténtico nombre y que se pasa toda la serie, literalmente, sin saber
quién es. Quizá eso vino del hecho de que estaba poniéndose algo que le dejaba
sin cara”.
Tan importante en “The Question” como los temas de la identidad y la transformación es la redención. Vic Sage no es el único personaje que busca el perdón por errores cometidos en el pasado. Tras ver a Question en acción, el detective corrupto Izzy O´Toole se siente inspirado y decide cambiar su vida para convertirse en uno de los pocos policías honestos de Hub City.
Otro personaje presentado al comienzo de la serie, el
reverendo Jeremiah Hatch, trata de compensar las atrocidades que cometió durante
la guerra de Vietnam. Pero en lugar de elegir el pacifismo como medio de
cumplir una penitencia y trastornado por un fervor religioso mal entendido,
utiliza al alcalde para instigar una ola de violencia, corrupción y caos en Hub
City que desemboque en el Apocalipsis. Abundan en la colección las imágenes y
referencias bíblicas, sobre todo centradas en las ideas de la Caída y la
Salvación. En cierto modo, la serie sigue la estructura del Infierno que Dante
imaginó en “La Divina Comedia” (1314). Hub City es el Infierno al que el héroe debe
descender antes de aspirar a ser merecedor de la salvación o la iluminación.
Pero, como es característico en O´Neil, la conclusión de la serie es mucho más
ambigua que la que Dante dio a su obra. En la portada del último número, el 36,
Denys Cowan muestra a Question en una postura y ángulo que tanto podría
representar un ascenso por el risco de una montaña como un deslizamiento hacia el
abismo.
Igualmente ambigua es la línea que separa en la colección
la cordura de la locura. Algunos de los personajes parecen al principio ser
unos lunáticos de manual, pero un examen más cuidadoso de sus motivaciones a
menudo revela el tipo de claridad mental que sólo se encuentra en las fronteras
de la locura. El Mikado, un hombre al que Question se enfrenta en el nº 8
(sept. 87), es un médico tan asqueado y desilusionado por la crueldad e
inhumanidad de nuestra especie que empieza a asesinar y mutilar horriblemente.
Todas sus víctimas han cometido algún terrible acto violento dañando a otros y
el Mikado les vuelve su propia brutalidad contra ellos mismos. Otra historia
memorable (en el nº 13, feb 88) presenta a un grupo de exmilitares renegados
tan desencantados con el aparente declive de las virtudes morales de Estados
Unidos que forman una célula terrorista que obligue al país a reaccionar. El
líder del grupo es un individuo aparentemente racional e inteligente, pero sus
actos denotan la locura que esconde su honorable fachada. En “The Question”, la
Identidad, la Justicia y la Locura, son relativas y dependen de la situación en
la que se manifiesten.
(Continúa en la siguiente entrada)
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