8 ene 2024

1987- THE QUESTION – Varios autores (1)

Originalmente creado por Steve Ditko en 1967, The Question, con un pie en la filosofía aristotélica y otro en el objetivismo randiano, es uno de los héroes de acción más complejos de la historia del comic-book norteamericano. Es un superhéroe intelectual, solo que no tiene superpoderes más allá de una insaciable curiosidad y el deseo inextinguible de averiguar la verdad. Y, sin embargo, cada vez que se acerca a la autocomprensión, se convierte en otra persona; una identidad en perpetuo flujo que quizá no fue lo que Ditko pretendió para el personaje, pero que ha hecho de él una figura siempre atractiva y provocadora década tras década.

 

El concepto de la doble identidad y/o identidad secreta es muy común en el mundo de los comic books. Pero la idea de una “no identidad” es relativamente única. Una de sus plasmaciones más recordadas se encuentra en “La Odisea” de Homero, cuando Odiseo (Ulises) y sus hombres son capturados por el Cíclope. Éste le pregunta quién es y el astuto héroe le responde: “Mi nombre es Nadie”. Así me llaman mi madre y padre y todos mis amigos”. El truco funciona y Odiseo consigue escapar porque el Cíclope no es capaz de identificarlo.

 

Cuando Steve Ditko creó a The Question, fusionó recursos narrativos ya antiguos con nuevas fórmulas para modelar algo verdaderamente original en el ámbito de los comics: un hombre con una identidad secreta, pero sin alter ego. Ahora bien, el nacimiento de esta peculiar criatura sólo fue posible gracias a un ambiente editorial que propiciaba la libertad de los autores.

 

En 1966, Dick Giordano ocupaba el puesto de editor de Charlton Comics. Gozando de amplios poderes para desempeñar su cargo, decidió apostar por una nueva línea de héroes siguiendo la estela del éxito que Marvel y DC llevaban algunos años cosechando. Pero Giordano tenía sus reparos respecto al tema de los superpoderes: “Tenía la intención de construir la nueva línea de héroes alrededor del Capitán Átomo, pero nunca les tuve mucho cariño a los superhéroes… Y así, decidí que, con la excepción de Átomo, los otros personajes no tendrían superpoderes sino que obtendrían sus habilidades de un adiestramiento especializado o una tecnología avanzada. Acuñé la frase “Héroes de Acción” y la utilicé en todos los anuncios, páginas de correos y charlas en convenciones. Nunca superhéroes; siempre Héroes de Acción”. Otros personajes incluidos en esta nueva línea fueron Judomaster, el Pacificador, Sombra Nocturna o Blue Beetle, este último un héroe de acción de los años 30 remodelado por Steve Ditko.

 

En concreto, Beetle, que había aparecido primero como complemento en la cabecera de “Capitán Átomo”, obtuvo su propia colección en junio de 1967, cuando Charlton lanzó la mencionada línea. Pero para completar las páginas de ese primer número hubo de añadirse una historia de complemento. Giordano le dio al respecto absoluta libertad a Ditko, con la única directriz de que debía ser un personaje con traje de calle, acercándolo así al mundo real y creando un contraste con el resto de superhéroes.

 

Y así, Ditko utilizó para su nueva creación, “The Question”, elementos que encajaban bien con los parámetros rectores de estos Héroes de Acción. El personaje no tenía superpoderes y aparte de utilizar sus habilidades puramente físicas, sus armas eran su absoluto compromiso con la Verdad, su inquebrantable sentido moral…y la teatralidad. En cada entrega, se incluía una secuencia de tres o cuatro viñetas en las que el personaje extraía de la hebilla de su cinturón una máscara muy fina, la ajustaba sobre su cara y liberaba un gas que la adhería a su piel y cambiaba el color de su traje. Esto le proporcionaba no sólo una forma de ocultar su identidad de Vic Sage sino un medio de atemorizar a los criminales. Es más, esa máscara que le permitía ver, respirar y hablar con normalidad, era también un símbolo: la justicia no tiene cara ni, por lo tanto, emociones.

 

El invento que combinaba el material de la máscara con el gas transformador había sido desarrollado por un antiguo amigo de Sage, un sabio algo entrado en años llamado Aristóteles Rodor. Para dejar su huella personal en sus intervenciones justicieras, Question dejaba unas tarjetas de visita en blanco en las que una nube de humo revelaba un signo de interrogación. En fin, a primera vista, The Question no parecía particularmente original.

 

Su antecesor más claro es The Spirit, la creación de Will Eisner publicada como comic book inserto en los periódicos a partir de 1940. Como Question, vestía un traje azul, corbata, gabardina y un sombrero fedora. Su rostro también quedaba oculto, aunque solo parcialmente, por un antifaz que, a la postre, era casi imperceptible. Denny Colt representaba un hombre ordinario enfrentado a situaciones extraordinarias a las que conseguía sobrevivir gracias a su inteligencia y habilidades deductivas (además de una gran fortaleza física). Pero mientras que Spirit tenía un talante juguetón y poseía un irónico sentido del humor, Vic Sage era un tipo serio, absolutamente centrado y áspero.

 

En las historias de Ditko, Vic Sage era un duro reportero de la W.W.B. (World-Wide Broadcasting), una cadena de televisión sita en la ficticia Crown City. La dirección de la empresa no le tenía demasiado aprecio debido a su forma directa, agresiva e implacable de enfrentarse a la hipocresía y la injusticia, sin importarle quién estuviera implicado y las consecuencias que pudieran derivarse de sus reportajes, por ejemplo, revelar que uno de los ejecutivos de la cadena era un delincuente. Sage era un hombre arrogante y radical en sus puntos de vista, pero era difícil discutir sus argumentos. Desde su perspectiva, no había lugar para la neutralidad, la pasividad o el compromiso. Como vigilante, en su identidad de Question buscaba las respuestas que necesitaba para luego airear en sus reportajes los trapos sucios que individuos corruptos, mentirosos y cobardes hubieran preferido mantener ocultos. En ambos papeles, el de periodista y el de vigilante, Sage se veía como el tipo de servidor público que realizaba el trabajo que los funcionarios electos no querían o no se atrevían a llevar a cabo.

 

A diferencia de muchos de sus compañeros heroicos de la época, Question no era un vengador enmascarado ni un aventurero. Vic Sage y Question trabajaban juntos para sacar a la luz la corrupción y propiciar un cambio en las actitudes y nivel de tolerancia del público respecto al crimen. Hubo una historia en particular que llamó la atención de forma especial entre los lectores. Al final de la historia de Question en “Blue Beetle” nº 4 (diciembre 67), dos criminales caen en una alcantarilla y son arrastrados por la corriente. Desesperados, le suplican a Question que los ayude y apelan a su deber como justiciero. Pero éste los mira con su rostro carente de rasgos y expresión y deja que se ahoguen. Por si esto fuera poco, mientras se alejan les dice: “Estáis locos si creéis que voy a arriesgar el cuello por salvar a gente como vosotros. En lo que a mí respecta sois basura”.

 

Aquello era demasiado para una industria todavía supervisada por su organismo censor, el Comics Code Authority, así que Ditko hubo de incluir un cuadro de texto final en el que se aclaraba que los dos criminales serían atrapados –en principio aún vivos-por la policía una vez llegaran al río. Con todo y con eso, la editorial recibió una avalancha de correo. The Question se consideraba juez, jurado y verdugo en una sociedad que (según su punto de vista) se había ablandado demasiado como para defenderse a sí misma. Su visión del mundo es en un estricto blanco y negro, sin grados de gris que confundan su sentido de la justicia.

 

En muchos aspectos, estas primeras historias de Question son un reflejo del Objetivismo, filosofía creada y difundida por Ayn Rand, cuya obra más conocida es la novela “La Rebelión de Atlas” (1957). Su ficción era un vehículo para su firme creencia en que la verdad y la moral eran objetivas, que no pueden cuestionarse las evidentes diferencias que existen entre el Bien y el Mal y que cada individuo tiene la responsabilidad de llevar una vida racional y equilibrada. En cierto sentido, la filosofía de Rand es una prolongación del pensamiento de algunos filósofos griegos, como Aristóteles y Platón, quienes creían que el hombre se hallaba atrapado en un mundo mutable y perpetuamente perfectible, pero que siempre debía esforzarse por alcanzar un estado más permanente de iluminación y sabiduría.

 

La traslación y adaptación al siglo XX del pensamiento aristotélico que llevó a cabo Rand fue, al menos en parte, una respuesta a la era de subjetividad y relativismo filosófico y artístico que había surgido a comienzos del siglo XX. “The Question” puede considerarse una ramificación de ese pensamiento en un nuevo medio, el del comic, y un nuevo género (el de los héroes de acción). En una escena particularmente memorable de “Blue Beetle” nº 5 (noviembre 68), un amanerado crítico de arte llamado Boris se sienta en su estudio rodeado de pinturas y esculturas abstractas que representan miedo, alienación, ansiedad y miseria. El arte que evoca Ditko se parece mucho al de los expresionistas alemanes, Picasso o Munch, los cuales canalizaron en sus obras el subjetivismo modernista. Boris ve el mundo como un lugar de desesperación poblado por individuos incapaces de controlar sus destinos. Vic Sage desprecia esa actitud por considerarla propia de seres débiles y pasivos y adopta su identidad de Question tan sólo para atormentarlo.

 

Aunque Ditko era quien escribía el argumento de las historias, los diálogos corrían a cargo de Steve Skeates (bajo el seudónimo de Warren Savin), quien luego se burlara al ver cómo muchos críticos atribuían las palabras de Question al propio Ditko: “Esto confirma mi creencia desde hace tiempo de que uno nunca debería juzgar a un autor por lo que dicen sus personajes”.

 

Pero en este caso, lo cierto es que Ditko sí parecía estar ofreciendo en sus historias de “The Question”, una versión domesticada del personaje que casi simultáneamente presentó en una publicación independiente, el prozine “Witzend”, en 1967: “Mr.A”, sobre el que volvería esporádicamente durante los años 70. Mr.A –cuyo aspecto recordaba inequívocamente a The Question- era todavía más estricto y beligerante que Vic Sage y a menudo sermoneaba a sus víctimas después de haberlas herido mortalmente. De hecho, Ditko había creado a Mr.A con anterioridad a The Question, pero cuando le propusieron el complemento para “Blue Beetle”, entendió que el Comics Code Authority jamás le permitiría publicar el tipo de historias que tenía en mente, por lo que imaginó una versión algo más ligera de aquél.

 

Pero las historias de Mr.A son material para otro artículo. Centrándonos en el personaje que ahora nos ocupa, baste decir que con cada nueva entrega de “The Question”, Ditko iría identificándose cada vez más con la filosofía de Ayn Rand, lo que lo apartó todavía más del comic mainstream. Hoy en día, que un justiciero haga gala de una rigidez moral que raye en la inhumanidad o que muestre un absoluto desprecio por las vidas de los criminales, no le haría levantar ni una ceja a los lectores. Pero en su momento, fue algo muy poco canónico dentro del género, especialmente porque Question, a diferencia de muchos de los héroes/antihéroes que irían apareciendo en décadas posteriores, no era un neurótico o un desequilibrado que se entregara a la violencia con placer, sino un individuo psicológica e intelectualmente sano. Parte del éxito y la perdurabilidad del personaje habría que atribuírselo a Dick Giordano, que comprendió que tal actitud era acorde con el personaje tal y como lo había presentado Ditko y dejó a éste libertad para seguir adelante con su visión. Sin esa amplitud de miras y respeto por el autor, The Question no habría siquiera nacido.

 

El orgullo que Giordano había sentido por los logros de Ditko y otros autores en aquel proyecto conjunto se reflejó en un cambio de logo corporativo a mitad de 1967, pero lo cierto es que ninguno de los títulos de Héroes de Acción se vendió bien y todos los títulos se cancelaron tras poco más de un año. Con todo, Question dejó huella, aunque nunca hubo forma de saber si financieramente sumó o restó a las ventas de “Blue Beetle”. Eran los tiempos anteriores a las tiendas especializadas y el mercado de venta directa, en el que sería mucho más fácil controlar los ejemplares vendidos. Ditko sólo realizaría seis episodios de Question para Charlton Comics, en “Blue Beetle” nº 1-5 y “Mysterious Suspense” nº 1 (octubre 68).

 

Giordano achacó el fracaso al escaso compromiso de la dirección de la editorial, cuya idea de promoción para Héroes de Acción consistía en anuncios en otros títulos de la casa en los que se aseguraba que las nuevas cabeceras “no eran ni medio malas”. Como muestra de la situación de la compañía, en los números de las colecciones que salieron a la venta en diciembre de aquel año, se incluyeron anuncios que decían: “Buy Charlton Comics! (We Need the Money!)”, lo que en inglés resulta algo ambiguo: bien podía ser una súplica a los lectores para comprar sus tebeos, bien un llamamiento a otros capitalistas del sector para adquirir la editorial.  

 

Sea como fuere, esa situación de clara decadencia así como desacuerdos con la forma en que sus jefes llevaban la editorial, llevaron a Giordano a tomar la decisión de marcharse a DC, peregrinaje en el que le algo después le seguiría uno de sus guionistas estrella, Denny O´Neil, que años más tarde se ocuparía de The Question para esta editorial.

 

(Continúa en la siguiente entrada)

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario