23 may 2023

2015- LADY KILLER – Joëlle Jones (y 2)

 

(Viene de la entrada anterior)


La segunda miniserie de “Lady Killer”, también publicada por Dark Horse y compuesta asimismo de cinco números, apareció en 2016 y supuso una considerable mejora respecto a la primera. En esta ocasión, Joëlle Jones se responsabiliza en solitario del guion y queda claro desde el principio que ha ganado confianza tanto en ese aspecto como en el dibujo. No se conforma con seguir una línea continuista y sencilla, sino que desarrolla aspectos descuidados o sólo sugeridos en el primer volumen (el cual, eso sí, es imprescindible haber leído para entender plenamente lo que ahora se cuenta).  

 

La acción arranca en 1963. Ha pasado un año desde la carnicería de la Feria Mundial de Seattle y Josie y su familia se han mudado a la ciudad turística de Cocoa Beach, en la costa este de Florida. Eugene ha encontrado un nuevo trabajo, donde parece que ha caído en gracia a su jefe, un individuo grosero y casado con una mujer mucho más joven. Josie, por su parte, ha encontrado la forma de seguir trabajando en lo que mejor se le da, aunque esta vez por cuenta propia. Sigue siendo tan eficaz como siempre, pero tiene problemas: al no disponer ya de una organización que la respalde, ha de ocuparse ella misma no sólo de asesinar a los sujetos de sus contratos, sino de la pesada tarea de deshacerse de los cadáveres y limpiar la escena de los crímenes.

 

Y aquí es donde entra Irving, un ya anciano –pero no por ello menos letal-asesino a quien había conocido en Seatle el año anterior y que ahora reaparece para ofrecerle una muy oportuna asociación: ella mata a los objetivos y él, por un módico porcentaje, se encarga del “trabajo sucio”, que es lo que mejor sabe hacer y lo que más se adecúa a sus menguantes capacidades físicas. Josie acepta y poco después se pone en contacto con ella Hawley, un emisario del Sindicato (“Una organización que protege a sus miembros y ayuda a aquéllos que lo necesitan”). Han oído hablar de ella y de sus especiales habilidades y le ofrecen mejores tarifas y un suministro regular de trabajo. Pero a Josie no le va mal por el momento y, sin fiarse demasiado de otra organización misteriosa, prefiere seguir por su cuenta.

 

Pero las cosas se empiezan a complicar cuando Irving se empeña en entrometerse en su vida privada y su suegra lo reconoce aterrorizada, compartiendo unas escalofriantes revelaciones de su pasado con Josie, mostrándole el auténtico monstruo que es aquél. Cuando recapacita y comunica al Sindicato que estaría dispuesta a acceder a sus términos, éste le dice que antes debe librarse de Irving, cuya reputación es tan nefanda que ni siquiera una organización de asesinos mercenarios puede permitirse tenerlo entre sus filas…

 

Como decía al comienzo, a pesar de haber prescindido en esta ocasión de Jamie S.Rich como “pulidor” de sus guiones, Jones demuestra su evolución como autora no sólo con una historia más pulcra, más rica en información y construcción de personajes, sino también con un dibujo mucho más trabajado (y más acertadamente coloreado, en este caso a cargo de Michelle Madsen).

 

Algunos críticos describieron “Lady Killer” como un cruce entre “Dexter” (la serie de televisión en la que Michael C. Hall interpretaba a un memorable asesino en serie) y “Mad Men” (otra serie, esta sobre el mundo de la publicidad en los años 60 del pasado siglo). Como suele suceder con este tipo de comparaciones, puede llevar a error si no se conoce el comic, pero digamos que su intención era la de subrayar los dos aspectos más llamativos del mismo: una historia criminal muy violenta centrada en un asesino siempre a punto de ser desenmascarado y que está dibujada con un estilo retro y elegante.

 

La localización de Cocoa Beach le ofrece a Jones un entorno más soleado que Seattle (aunque en la primera miniserie hay que concederle que representó a esa lluviosa ciudad de una manera bastante halagadora). El cambio de escenario probablemente obedezca al deseo de la autora de marcar el mayor contraste posible con los sangrientos actos de su heroína, que, podríamos decir, siembra de muerte el paraíso.

 

El reparto se amplía con el jefe de Eugene, el señor Robidoux, y su esposa, Ruth. A él se le presenta como un sinvergüenza bocazas, que coquetea abiertamente con Josie y hace bromas groseras durante la cena después de que su esposa se comportara con excesiva familiaridad con Eugene nada más conocerlo, como si le invitara a tener una aventura con ella. Jones usará hábilmente a esta pareja como subtrama ya que Robidoux desaparecerá misteriosamente y la policía sospechará que Gene está involucrado de alguna manera, cuando en realidad el responsable es alguien cercano a Josie.

 

La trama de esta segunda miniserie es más compleja, tiene más matices y, en general, es más valiente. Se nota que Jones ha reflexionado mucho y aprendido de las carencias de la primera: los personajes tienen más trasfondo y ganan profundidad, los caminos de unos y otros se entrecruzan, las facetas familiar y profesional de Josie empiezan a mezclarse con el peligro que ello conlleva para todos y, en general, el grado de suspense mejora y aumenta.

 

Ya no se trata simplemente de observar a Josie en su trabajo sin saber por qué lo hace (un breve flashback nos muestra una terrorífica escena de su infancia en la que su madre le da una lección contundente sobre cómo no debe jamás menospreciarse). Muy hábilmente, la historia tiende un inquietante puente entre Josie y su suegra, dos mujeres fuertes y supervivientes que se verán obligadas a enfrentarse a un enemigo común y aprenderán a apoyarse mutuamente y permanecer unidas. Tanto que, al final, cuando un desconcertado Gene la abandona con sus hijas tras haber descubierto con quién estaba realmente casado, ambas mujeres seguirán juntas.

 

No es muy frecuente ver cómo un autor completo mejora al separarse de aquellos colaboradores que lo ayudaron a establecerse, pero fue el caso de Joëlle Jones, que al separarse creativamente del coguionista Jamie S.Rich y la colorista Laura Allred, dio un salto adelante tanto en el apartado narrativo como en el gráfico. Visualmente, estos cinco episodios son deslumbrantes. Jones es una artista fabulosa, con una línea enérgica, expresiva y extraordinariamente elegante. Su técnica de entintado es igual de buena, utilizando muy hábilmente el acabado para realzar texturas, iluminación y profundidad de campo. Se muestra también más atrevida en algunas composiciones de página muy impactantes así como en el uso del silencio –hay páginas enteras sin diálogo ni texto de apoyo de ningún tipo).

 

Y también una vez más, asombra la minuciosidad en la reconstrucción de época, ya sean vehículos, casas (tanto en sus exteriores como los interiores, eligiendo con cuidado muebles, papeles pintados o estampados y decoración), y, por supuesto, el vestuario. Josie sigue siendo una modelo de postal con un deslumbrante estilo chic. No pierde ni un ápice de elegancia ni en la violenta escena del asesinato de una bailarina de striptease en su camerino ni en la intensa secuencia nocturna del clímax en su propia casa.

 

“Lady Killer” es un comic único que muestra las mejores virtudes de su autora. Aunque no se sea particularmente aficionado a los thrillers de asesinos y las escenas sangrientas, conviene acercarse a esta obra porque sus cualidades van más allá de su chocante superficie. En una época en la que se esperaba que las mujeres mantuvieran una actitud sumisa como guardianas del hogar mientras sus maridos trabajaban y sostenían económicamente a la familia, un personaje como Josie no puede sino destacar. Asume el estilo y el rol del tiempo y lugar que le ha tocado vivir, pero no se conforma con hacer galletas al horno y mantenerse ella y a su casa impolutas. Su trabajo de asesina no sólo le da poder, autonomía financiera y control sobre su vida, sino la acción y la emoción que la vida hogareña no le puede aportar. 

 

Maravillosamente dibujada, bien narrada y con una heroína carismática, las dos miniseries de “Lady Killer” empiezan fuerte y no rebajan el ritmo ni la intensidad hasta la última página. Cada plancha llama simultáneamente a detenerse para disfrutar del detalle y elegancia de su dibujo y saltar a la siguiente para averiguar qué ocurre a continuación.

 

 

1 comentario:

  1. Spy Family ha tomado más de un elemento de esta mini serie. Gracias por tu magnífico análisis

    ResponderEliminar