Tras los irregulares resultados alcanzados en “Ajeno”, Beroy regresa al terreno que mejores frutos le había reportado hasta el momento: la historieta corta. “Las Aventuras de Tristán Karma” es un álbum compuesto por cinco relatos cortos de ocho páginas –mas uno adicional que “resume
“ los anteriores- con trasfondo ecologista. Su mudo protagonista es un mero pretexto con el que encadenar los escenarios y dramas que el autor hace desfilar ante nuestros ojos, desplazando el peso de la obra hacia el aspecto narrativo y logrando depurar éste de manera notable: elimina textos de apoyo, utilizando únicamente diálogos, con lo que consigue una lectura fluida, sencilla y limpia sin perder la espectacularidad que lo caracteriza. Además, juega con la ambigüedad que crea el silencio del personaje principal: el lector no sabe si Tristán Karma es mudo o realmente lo que ocurre es que no tiene nada que decir, ejerciendo el papel de mero espectador pasivo y, por tanto, de enlace entre el lector y la historia.
El exterminio de animales para mercadear con sus pieles, la caza de ballenas o los desechos radioactivos, son algunos de los puntos que toca Beroy en las historias que, de nuevo, pese a una resolución gráfica sobresaliente, no acaban de
enganchar, poniéndose de manifiesto otra vez que su especialidad es la creación de ambientes, de situaciones concretas –sobre todo en el campo del terror y la fantasía- más que la construcción de personajes y argumentos sólidos. Definitivamente, la necesidad de contar con un guionista profesional que le ayudara a tapar los agujeros se había convertido en una necesidad. Con todo, muy recomendable por su belleza plástica y la espectacularidad de algunas de sus planchas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario